El niño con TDAH no puede dejar de serlo, dado que no se puede hacer que desaparezcan las causas de su trastorno (una alteración evolutiva que afecta a la maduración de algunas de sus funciones mentales y a su desarrollo). Sin embargo, es posible mitigar o eliminar las consecuencias negativas o síntomas que produce este trastorno.
Un buen tratamiento, aplicado desde muy temprana edad, puede evitar los déficits en las capacidades afectadas por el trastorno y en el proceso de aprendizaje, que interfieren en la maduración del niño. En la mayor parte de los casos "dependiendo del tiempo de evolución del trastorno sin tratamiento", se pueden evitar las limitaciones en el rendimiento escolar, en la percepción de sí mismo y del entorno, el desarrollo de la competencia social, etc.
Aquí dejamos un vídeo con ejemplos sobre el TDAH:
http://www.youtube.com/watch?v=R6fmAnxKFcg&feature=related
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